Estos días en los que estoy investigando sobre las rabietas y como manejarlas adoptando en mi crianza la disciplina positiva, encontré estos 4 puntos que me gustaría compartir con ustedes.
¿Te has puesto a pensar cuáles son las repercuciones de los castigos en la vida de nuestros hijos? Aquí te los muestro:
- El Resentimiento: Esto no es justo. No puedo confiar en los adultos.
Cuando castigas a un niño, no le estas dando la oportunidad que comprenda las cosas, eres tú como autoridad máxima en casa quien ordena que es lo que se debe o no hacer, si alguién no cumple con tus leyes pues es castigado, pero te has puesto a pensar en todo el resentimiento que guarda ese pequeño en su corazón. Te lo dejo de lección.
- La Revancha. Ahora ganan ellos, pero me voy a vengar.
Cuantas veces has escuchado: Espera a que crezca y ya no me vas a volver a castigar como ahora o te aprovechas porque soy pequeño pero ya voy a crecer... Cuanta carga de emociones negativas tiene un pequeño en su corazón pero eres tú quien tiene el control de la situación ¿verdad?
- Rebeldía. Voy a hacer lo opuesto para probar que no tengo que hacerlo a su manera.
- Retraimiento. En forma de despecho: "La próxima vez no me a pescar" o autoestima reducida: "soy una mala persona"
Esto es lo que generamos en nuestros hijos con los castigos, no sería mejor que te pongas en el lugar de ellos y realmente sientas como se sienten cuando los castigas sin ninguna explicación.
Cambia los castigos por cariño y firmeza al mismo tiempo, considera lo que el niño esta pensando, sintiendo, aprendiendo, y decidiendo de sí mismo y de su modo y lo que necesita hacer en el futuro para sobrevivir o salir adelante. Ayúdale a sentirse conectado contigo, enséñale respeto, preocupación por otros, a resolver problemas.
Espero sea de mucha ayuda, y cada uno de nosotros reflexionemos sobre ¿cuál es la actitud que tenemos sobre nuestros hijos?
Fuente: Positive Discipline por Jane Nelson
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