“La
lactancia genera un contacto emocional con la madre. El niño se siente amado,
protegido, vinculado. Se crea un lazo muy fuerte que es una muy buena base para
la vida afectiva y emocional del niño cuando crezca”, comenta.
Sin
embargo, hay algunos mitos que rodean a la lactancia. Es importante que las
madres se enteren si son o no reales
para darle el mejor cuidado a sus bebes. Por ello, la red de Clínicas SANNA
explica algunos de ellos:
1. Un bebé prematuro no puede ser amamantado. Si el bebé puede succionar (es decir, que no esté entubado, en incubadora, cuidados intensivos o con ventilación mecánica) sí puede ser amamantado. En caso que no pueda hacerlo por sus propios medios, se le puede dar leche materna con una jeringa o mediante una sonda. Lo que contraindica el darle la leche es la condición médica del niño.
2. No puedo tener relaciones sexuales mientras doy de lactar. Falso. Las relaciones sexuales son indicadas por el ginecólogo apenas su aparato reproductor esté listo. No hace ningún efecto en la lactancia.
3. Dar de lactar se puede usar como anticonceptivo. Es un gran mito y es el responsable de muchos embarazos no planificados. La mujer que acaba de tener un niño puede dejar de reglar algunos meses, pero eso no implica que no puedan ovular, por tanto puede quedar embarazada.
4. Dar de lactar ayuda a bajar de peso. Sí, el dar de lactar consume mucha energía, lo que ocasionará que se quemen calorías y permitirá que la madre baje de peso.
- Cabe decir que no siempre es así, eso depende del metabolismo de las personas, en mi caso me funcionó pero he tenido amigas a las que no.
5. Después de un año la leche ya no tiene nutrientes que ayuden al bebe. Sí tiene nutrientes pero en esa etapa el bebé necesita una mayor cantidad de proteínas, por lo que necesita comida para complementar.
- La leche materna es el primer alimento natural de los niños,
proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus
primeros meses de vida y sigue aportándoles al menos la mitad de sus
necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año y
hasta un tercio durante el segundo año de vida.
6. Si la mamá está enferma entonces mejor que no dé de lactar. Si tiene una infección a la garganta o resfrío puede ponerse una mascarilla para no contagiar al bebé, pero puede seguir dándole de lactar. Sin embargo, una enfermedad seria o una hospitalización sí puede ser razón para que deje de hacerlo. Cuando se recupere puede retomarlo si es que aún está produciendo leche.
El
doctor Vanderghem señala que las madres deben insistir en que el contacto con
el niño sea de inmediato si tienen un parto normal. “Apenas nace, debe ser colocado desnudo sobre
el pecho de la madre y que la enfermera ayude a que el bebé entre en contacto
con el pezón para que pueda empezar a lactar. Si es una cesárea, el bebé deberá
colocarse el cuello y el rostro de la mamá. Es muy importante ese primer
acercamiento”, finaliza.
Recuerda:
La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo,
además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. La
lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por
enfermedades de la infancia, como la diarrea o la neumonía, y favorece
un pronto restablecimiento en caso de enfermedad. La lactancia natural
contribuye a la salud y el bienestar de la madre, ayuda a espaciar los
embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, incrementa
los recursos de la familia y el país, es una forma segura de
alimentación y resulta inocua para el medio ambiente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario